Punto de partida...

Tras las presentaciones de clase hemos analizado el trabajo de cada artista y extraído de ellos qué conceptos nos interesan de su obra en relación con la electricidad, y de qué manera nos podría ayudar en el desarrollo de nuestro proyecto.

Estos datos nos han llevado a hacernos una serie de preguntas; cuestionarnos la electricidad como forma de hacer arquitectura más que como medio de contemporaneidad que nos facilita muchas de las actividades diarias. La electricidad es algo más que eso –tanto las ventajas como las desventajas, lo bueno y lo malo-. Hemos querido profundizar y ponernos en el papel del artista y dar nuestra propia visión de qué conceptos o que datos extraemos desde una óptica radical de la energía.

Pensamos que para hablar de la electricidad es necesario tomar una postura radical en cuanto a su uso, pensar en a qué puede llevar la electricidad si continuamos utilizándola de esta manera y teniendo en cuenta la evolución en estos últimos años, hablando desde una óptica de futuro, como es nuestra visión de la ciudad en el futuro.

Una postura radical también significa pensar sin electricidad, ¿se puede vivir hoy sin electricidad?; ¿qué consecuencias tiene usar o apartarse de ese uso de la electricidad?

Hablar de la electricidad significa hablar de la libertad, de relaciones, conexiones, el cambio de programa que produce su existencia, la transformación del entorno y el propio espacio que encierra la arquitectura, la electricidad como algo efímero, como flujo de información que recorre el mundo en un instante y rompe con la idea de las distancias…Todos estos conceptos se entrelazan entre sí formando una compleja red de información.

Sobre este material queremos trabajar, ordenar estos datos y generar nuestro proyecto a partir de estas ideas.